La Esperanza en versos del Padre Cué

I
"Ayer por Triana pasé
y fuí a verte, Madre mía.
Tres largos años hacía
que sin tus ojos vivía.
Entré, te ví y te encontré
¡más bonita cada día!"
II
"Yo te dije hace tres años:
no puede ser más hermosa.
Hoy comprendo mis engaños.
Rosa que hoy vence a una rosa
que a otra cosa ayer vencía...
Virgen de mis desengaños,
¡más bonita cada día!"
III
"Desde que Dios te pensara,
antes de soles y estrellas,
instante a instante, más bellas
son las rosas de tu cara.
Desde que anunció Gabriel
que estabas lena de gracia,
crece y crece y no se sacia
el rubor de tu clavel.
Y desde entonces, María,
estás a tu norma fiel,
¡más bonita cada día!"
IV
"¿A dónde vas a este paso
Reina y Señora de Triana,
si estás, pasmo en la mañana
y celos en el ocaso,
cada día más galana?"
V
"Si los relojes trianeros
te cantan su sevillana,
tic-tac, tic-tac, a porfía
-palillos los segunderos-
¡más bonita cada día!
y les contesta Triana
-claveles y marineros-
¡más bonita cada día!"
VI
"En lo que tarde mi muerte
de subir de Triana al cielo
serás más bella, de suerte
que cara a cara, sin velo,
exclamaré, Madre mía,
siempre en paso, solo al verte:
¡más bonita cada día!"
VII
"Hasta en lo eterno, Señora,
que inmutable en su ser dura,
en tus ojos, hora a hora,
aumentará tu hermosura.
Después de mil siglos sé
que al mirarte una mañana
-sorpresa eterna- diré:
Hoy te encuentro, Madre mía,
como aquella tarde en Triana,
¡más bonita cada día!"
VIII
"Y mi eternidad sonora
va a ser medir hora a hora
-carrillón de tu portento-
tu belleza en crecimiento
con mi piropo, Señora.
Crece, crece, Madre mía,
que yo sentado a tu vera,
no cesaré en la porfía
de mi eternidad trianera:
¡más bonita cada día!
¡más bonita cada día!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario